El Teatro Dormido

Resumen del libro:

El libro «El Teatro Dormido» fue escrito por la periodista Pilar García Royo y narra la historia de la construcción del Teatro Regional del Bío Bío en Concepción, Chile. El relato comienza con la inauguración del teatro y se centra en la figura de Juan Eduardo King, principal gestor de esta iniciativa cultural. A través de entrevistas y testimonios, se exploran los desafíos y obstáculos enfrentados durante más de dos décadas para concretar este proyecto. La obra destaca la perseverancia de la comunidad local y de diversos actores que contribuyeron a hacer realidad este espacio dedicado a las artes escénicas en la región. Además, se abordan temas como la ubicación del teatro, las decisiones arquitectónicas y las dinámicas políticas involucradas en su desarrollo. «El Teatro Dormido» ofrece una visión detallada y reflexiva sobre el proceso de materialización de un sueño cultural largamente anhelado por la comunidad penquista. El libro de investigación periodística «El Teatro Dormido» sólo  está en su versión digital disponible en nuestro sitio web. La Corporación tiene planificado apoyar su publicación en papel este año 2025. Informaremos a socios, colaboradores y seguidores cuando esté disponible para su adquisición.

En el capítulo dedicado a Luciano Pavarotti, «El Teatro Dormido» relata la histórica presentación del célebre tenor italiano en Concepción, Chile, el 15 de enero de 1995. Acompañado por la soprano Cynthia Lawrence y el flautista Andreas Griminelli, Pavarotti actuó ante más de 17,000 espectadores en el Estadio Regional de Concepción. Este evento marcó un hito cultural para la ciudad, demostrando la capacidad de la comunidad para organizar espectáculos de tal magnitud y resaltando la necesidad de contar con un espacio adecuado para las artes escénicas. La exitosa realización de este concierto impulsó significativamente la iniciativa de construir el Teatro Regional del Bío Bío, consolidando el apoyo de la comunidad y de diversas autoridades para materializar este anhelado proyecto cultural.

En el capítulo titulado «Griminelli y Los Niños de Viena», se destaca la presentación del renombrado flautista italiano Andrea Griminelli en Concepción, Chile. Griminelli, nacido en 1959 en Correggio, Italia, mostró desde temprana edad un notable talento por la flauta traversa, estudiando en el Conservatorio de Parma y perfeccionándose con maestros de renombre internacional. A lo largo de su carrera, ha colaborado con prestigiosas orquestas y artistas, incluyendo a Luciano Pavarotti, con quien actuó en Concepción el 15 de enero de 1995.

En el capítulo titulado «Nuevas Voces para Chile», se destaca el Concurso Nacional de Canto Lírico organizado por la Corporación Teatro Pencopolitano del 10 al 12 de diciembre de 1998 en Concepción, Chile. Este evento, financiado por el Fondart Regional, reunió a las voces más destacadas del país, ofreciendo presentaciones durante toda la jornada en la Sala 2 del Teatro Concepción. El jurado, presidido por Carlos Bustamante Bonelli, maestro de canto y director de la corporación, incluyó a reconocidas figuras del ámbito lírico nacional. Este concurso no solo impulsó las carreras de talentosos artistas nacionales, sino que también reafirmó el compromiso de la comunidad penquista con el desarrollo y promoción de las artes líricas en la región.

En el capítulo titulado «Travesía», se destaca una serie de ocho documentales que exploran la historia de Concepción. Este proyecto, impulsado por la Corporación Teatro Pencopolitano (CTP), creado y dirigido por la periodista Pilar Garcñia Royo, refleja el compromiso de la comunidad penquista con la preservación y difusión de su patrimonio cultural.

Una anécdota notable relacionada con «Travesía» es la recreación de las exploraciones del Capitán Battista Pastene, un navegante genovés al servicio de España que, en el siglo XVI, recorrió las costas del Pacífico americano y declaró la bahía de Concepción como territorio del Rey de España. Para representar estas escenas, el equipo de producción había planificado alquilar una barca pesquera local, utilizando planos cerrados, ya que no se podría evocar la atmósfera histórica deseada. Sin embargo, un hecho casi mágico hizo que los planes cambiaran y que las grabaciones se hicieran en un navío hecho a la usanza antigua. Un capítulo del libro que le recomendamos leer. Esta iniciativa ejemplifica la creatividad y determinación de los realizadores para capturar y compartir aspectos fundamentales de la identidad penquista.

En el capítulo titulado «Galería de Arte Pencopolitana», se relata la creación y funcionamiento de este espacio cultural en Concepción, Chile. Inaugurada el 17 de mayo de 2001 con una exposición de Iván Contreras, la galería operó durante siete años en el sexto piso del edificio de Almacenes Paris, empresa que patrocinó íntegramente el proyecto. Durante su existencia, la galería acogió 46 exposiciones de artistas regionales, incluyendo a Eduardo Meissner, cuya muestra cerró este ciclo cultural en noviembre de 2008. La selección de los expositores estuvo a cargo de los directores de la Corporación Teatro Pencopolitano: Mercedes Pujol, Annemarie Maack y Eduardo Meissner, mientras que la periodista Pilar García Royo se encargó de la instalación y promoción de las exhibiciones. Este esfuerzo conjunto reflejó el compromiso de la comunidad penquista con el fomento y difusión de las artes visuales en la región.

En el capítulo titulado «Tartufo, Gospel, Milanés y Más», se detallan diversas iniciativas culturales impulsadas por la Corporación Teatro Pencopolitano en Concepción, Chile. Una de las destacadas fue la puesta en escena de «Tartufo» de Molière, dirigida por Lientur Rojas, reconocido actor y director teatral con más de 60 años de trayectoria junto a la compañía Pirimpilo. 

Además, en mayo de 1996, la corporación presentó al cuarteto de cuerdas francés Quatuor Ysaÿe en el Teatro Concepción. Considerado el mejor conjunto musical que visitó Chile ese año, según la crítica de El Mercurio, interpretó obras de Beethoven, Debussy y Brahms. Estas experiencias resaltan el compromiso de la comunidad penquista con el desarrollo cultural y la constante búsqueda de espacios adecuados para las artes escénicas en la región.

En el capítulo titulado «Los Presidentes y el Teatro», se detalla el respaldo que diversos mandatarios chilenos brindaron al proyecto del Teatro Pencopolitano en Concepción. Este apoyo transversal reflejó el interés nacional por dotar a la ciudad de un espacio cultural de primer nivel.

Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle

Durante su mandato, el presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, junto al intendente regional Martín Zilic, ofreció un terreno en la ribera del río Bío Bío para la construcción del teatro. 

Presidente Ricardo Lagos Escobar

Antes de asumir la presidencia, Ricardo Lagos Escobar expresó su compromiso con el proyecto durante su campaña, destacando públicamente la importancia de concretar el Teatro Pencopolitano. Sin embargo, durante su gobierno, la relación con la corporación se tornó más compleja. 

A pesar del apoyo popular y la palabra del presidente de la República, reapareció una barrera que de nuevo hacía desaparecer la ilusión de concretar el objetivo de nuestros desvelos: en la portada del diario El Sur, el 7 de septiembre de 2004, se publicó con un gran titular “No hay plata fiscal para el Pencopolitano”, iniciando un polémico debate con la intendencia regional que culminó, a favor de la Corporación, en una reunión en el Palacio de La Moneda. Sin embargo, finalmente, el proyecto no avanzó como se esperaba.

Presidenta Michelle Bachelet Jeria

Relata Juan Eduardo King y prosigue: “La nueva mandataria, en su primer gobierno, no se pronunció por apoyar al proyecto ciudadano del Teatro Pencopolitano (…) La primera intención fue disolver la corporación (…) La idea era no seguir desgastándose sin la esperanza de lograr nuestro principal objetivo.» Pero esto no sucedió: «Dormirnos hasta que de nuevo apareciese una oportunidad para el teatro.” Y justamente, eso acontenció después de casi cuatro años y las nuevas campañas electorales a fines de 2009.

Presidente Sebastián Piñera Echenique

Tan pronto Sebastián Piñera asumió la presidencia, procedió a designar ministros, intendentes y funcionarios de las distintas reparticiones. Entre estos, Juan Eduardo King fue designado director Regional de Cultura y las Artes en la Región del Biobío. Esta decisión fue clave para el proyecto del Teatro Pencopolitano.

Pero, siempre hubo un pero, en la andadura por el camino hacia el teatro. El 27 de febrero de 2010 se produjo un devastador terremoto. Concepción y la región quedó en ruinas, edificios caídos o inutilizados, casas en el suelo, caminos y puentes cortados. Sin embargo, la esperanza no murió totalmente. Después de un año de reconstrucción, el presidente Piñera volvió a lo de cumplir su programa de gobierno. Un día llamó al intendente Víctor Lobos, para decirle que había que comenzar ya con lo del teatro. Y se hizo. 

Este capítulo evidencia cómo, a lo largo de diferentes administraciones, el proyecto del Teatro Pencopolitano contó con el interés y apoyo de los más altos niveles del gobierno, reflejando la relevancia cultural y social de esta iniciativa para la comunidad penquista y el país.

Finalmente, en el capítulo titulado «Una Lámpara en el Bío Bío», se aborda la compleja evolución del proyecto para construir un teatro regional en Concepción. Juan Eduardo King, director regional del Consejo de la Cultura y las Artes, relata los desafíos enfrentados, especialmente la decisión de realizar un concurso de arquitectura para el diseño del teatro, impulsada por el ministro de Cultura Luciano Cruz-Coke durante el gobierno del presidente Sebastián Piñera. Esta medida significó dejar de lado el proyecto original de los arquitectos Borja Huidobro y Roberto Benavente, culminando en la construcción del actual Teatro Regional del Bío Bío.

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